La Navaja Suiza de Victorinox; La herramienta del momento que todo hombre necesita a su lado.

El mundo de Victorinox se remonta al año 1884, cuando su creador, Karl Elsener, abrió un taller de cuchillería en Ibach-Schwyz. Su revolucionaria idea de fabricar una navaja compacta con diversas y prácticas funciones fue todo un éxito que lo llevó a evolucionar una tecnología en su gran variedad de productos que compactan calidad, funcionalidad, innovación y diseño icónico como su alta prioridad.

LA NAVAJA SUIZA

Miles de usos, una sola herramienta

El comienzo de éxito de Victorinox comienza con su primer invento revolucionario; La Navaja Suiza. Convirtiendo esta herramienta en un icono, la navaja suiza tiene muchas historias fascinantes que contar: historias sobre cómo han brindado soluciones e incluso salvado vidas en tierra firme, en el agua, en el aire y recientemente en el espacio.

El diseño discreto de la Navaja Suiza es coherente con el enfoque de producción y la estrategia del producto en el cual el objetivo es funcionalidad máxima dentro de un espacio mínimo. Símbolo del diseño suizo en su totalidad, la navaja de bolsillo se desarrolló pensando en las necesidades locales, antes de convertirse en un ícono local con su material de alta calidad, Inox.

Todos valoran su navaja de bolsillo Victorinox, desde los comerciantes hasta los hombres de estado pues representa la esencia de la tradición a través de su experiencia, su multifuncionalidad y su compañerismo en una herramienta.

Las navajas suizas son una herramienta muy práctica en ámbitos tan dispares como el del bricolaje, la acampada, la caza o el montañismo. Gracias a sus numerosos accesorios, son capaces de casi todo y pueden sacarnos de cualquier apuro en poco tiempo. Además, ocupan muy poco y son ligeras, por lo que se pueden llevar en casi cualquier parte

La clásica navaja suiza roja de Victorinox destaca sobre el resto porque brinda hasta 15 funciones debido a su gran número de herramientas. Así, incorpora: